Metiendo Erróneamente a Dios en la Política

Rigoberto Chinchilla*

Una de las costumbres que recuerdo de mis años en Costa Rica es que cuando Jugaban dos equipos de Futbol (creo que Cartago vs. Alajuela) unos oraban a la “virgen negrita” y otros a la “virgen de las flores” cada cual para que su equipo ganara. Es decir ponían a jugar futbol a las virgencitas a ver cuál virgen “goleaba” más a la otra. Lo mismo es cuando pretendemos que “Dios” está a favor de nuestro partido político especialmente cuando sabemos que para los candidatos y los partidos en contienda, Dios es lo último en sus agendas aunque digan y “prediquen” lo contrario.

Usar a Dios como muletilla política, es uno de muchas advertencias que nos dice la Biblia no debemos hacer, especialmente si lo usamos para soportar nuestras torcidas (la mayoría de veces) visiones políticas que como humanos apoyamos. Especialmente cuando apoyamos a candidatos probadamente tontos, corruptos, extremistas y a partidos políticos con historias amplias de corrupción, asesinato y que para lo único que mencionan a Dios es para manipulación mediática y religiosa de los votantes.

Cuantos candidatos hemos tenido de esos que predican ser cristianos, van a misa o al culto seguido (especialmente cerca de las elecciones) y despotrican contra los otros por “no creer en Dios” como muletilla para ganar votos aunque sus acciones pasadas demuestren fehacientemente que son los primeros y mayores representantes del mal : Corruptos, Malversadores de fondos, Elitistas/Clasistas, Evasores de impuestos, Aduladores de asesinos, Manipuladores de leyes a favor de su grupo y en perjuicio del pueblo etc. Salen de cantar un himno en la iglesia para cantar otro que predica muerte al que no piense como ellos etc. (la lista sigue y sigue) y demuestra sin lugar a dudas que lo último que estos políticos salvadoreños tienen en su mente y en sus planes es a Dios.

Debemos tener mucho cuidado cuando le ponemos la AUREOLA de Dios a nuestras preferencias políticas o implicamos que Dios esta con mi candidato y no con el otro, especialmente cuando Dios nos ha dado la mínima inteligencia de entender que lo que buscan es simplemente poder y dinero y para nada el reino de Dios en esta tierra. Menos mal que hay solo un Jesucristo y no muchas apariciones del mismo (como las de la Virgen) porque si no seguro los pondríamos a pelear entre ellos a ver cuál es el que Jesucristo que gana más votos.

No es de extrañar que el nombre de Dios se use en vano en las campañas políticas aun en democracias más avanzadas. En USA los republicanos han manipulado por años a la comunidad cristiana haciéndoles creer que ellos son el partido de “los religiosos” en perjuicio de los liberales “abortistas y adoradores de homosexuales” demócratas. Es decir han usado MUY ASTUTAMENTE el aborto y la homosexualidad como que si estos fueran los UNICOS y MAYORES pecados y logrado hábilmente esconder otros dioses falsos a los que los republicanos adoran como el amor al dinero y a las corporaciones que los mantienen en el poder en perjuicio de las grandes mayorías, su enfermiza tendencia guerrerista y armamentista como que si fuera más pecado abortar a un niño que matarlo por excesivos bombardeos (o Daño colateral como lo llaman) y dar millones a sus dioses guerreristas para crear armas súper mortíferas.

Uno de los problemas centrales de la raza humana en relación con Dios es la “clasificación de pecados” pensamos que este pecado es más que este otro por lo tanto “MI dios” debe ser mejor que el “dios de mi enemigo político ¿De donde sacamos que matar es peor que robar? o ser “injusto y amante de poder” o “bombardear matando a niños” es menos pecado que el aborto. NO mis amigos, la clasificación de pecados que tanto daño hacen a la humanidad la hemos hecho nosotros los humanos. Lo anterior lo conecto con el tema de política partidaria por el hecho de que cada uno de nosotros tienen su propia clasificación de lo que creemos es mejor o peor en política y cometemos el error de pensar que “Dios no está con el candidato opositor, sino con mi partido” es decir meter y limitar a Dios en nuestra propia pecadora condición humana… Y encajar a Dios con nuestros parámetros.

Dios SI se quiere meter en política: Quiere que los políticos no roben, no mientan, le sirvan a su pueblo, sean humildes, no sean manipuladores ni aduladores del poder ni del dinero. Entonces si usted sabe que su candidato no es de esos ¿Por qué entonces le daría gracias a Dios por que el otro no gane? .. AHH ya se! Porque los pecados del otro son peores que el de mi candidato de acuerdo a MI clasificación o la del pastor “X” o Cura “Z”. Como que si no tuviéramos la inteligencia y la capacidad de leer y entender el sermón del Monte de Jesús. Con solo esa lectura les aseguro que NINGUN candidato en las presentes elecciones pasa la prueba ni por cerca. Bueno me dirán “pero es que no hay gente perfecta y todos son pecadores”. OK le contesto…. entonces ¡mejor no meta a Dios en esto de la forma que usted lo hace! Al menos no lo vea como el “ungido” del Cielo. ¡Estas son cosas entre hombres pecadores, que a lo mejor no tenemos idea clara de la naturaleza del Dios Verdadero! ¿Y no que la Biblia tiene un versículo que dice que las autoridades han sido puestas por Dios? …Bueno, por favor, “no saque el texto del contexto para convertirlo en pretexto”, ya podremos hablar de ese versículo en particular en otro artículo.

¿Y cómo metemos a Dios en la política? Ore fervientemente por el País, pídale a Dios que nos dé un buen líder, CASTIGUE con su voto a aquellos candidatos que malversan SUS impuestos, a esos que le han estado sangrando y robando por años. Proteste a lo GANDHI y MARTER LUTHER KING que cambiaron lo injusto. Denuncie periódicos y artículos de este y otros blogs cuando la línea de un blog o periódico en particular le quiera dar “atol con el dedo” o se quiera atribuir a Dios en sus afirmaciones por candidatos claramente que no tienen ni un cacahuate de entendimiento de lo que es Dios y su mensaje. Organice su comunidad cristiana y secular para exigir no necesariamente que sus candidatos piensen como usted religiosamente, suficiente seria exigir que fueran HONESTOS Y NO se dejen manipular por grupos de poder y que respeten sus derechos (Incluyendo Educación, salud etc.)

Su candidato no tiene que persignarse a diario, mucho menos creer en Dios para hacer un buen trabajo, solo necesita ser HONESTO y QUERER LO MEJOR para las grandes mayorías, ¡Con esto bastaría! Mire por ejemplo el caso de PEPE MUJICA de URUGUAY un ATEO CONFESO y compárelo con TODOS los presidentes y candidatos “Cristianos” que hemos tenido y tendrá la respuesta.

“Le temo más a los que dicen que le temen a Satanás que al mismo Satanás” (Santa Teresa de Ávila)

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. “Bienaventurados aquéllos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos” (Jesús)

*Profesor Asociado Universidad de Illinois (Eastern)