El Pensamiento de la Semana

Para Recordar a la Hora de Votar y de Avalar a Líderes Perpetuos y Paternalistas

“El populista reparte directamente la riqueza, lo cual no es criticable en sí mismo (sobre todo en países pobres, donde hay argumentos sumamente serios para repartir en efectivo una parte del ingreso, al margen de las costosas burocracias estatales y previniendo efectos inflacionarios), pero el populista no reparte gratis: focaliza su ayuda, la cobra en obediencia. Se crea así una idea ficticia de la realidad económica y se entroniza una mentalidad becaria. Y al final ¿quién paga la cuenta? Las reservas acumuladas en décadas, los propios obreros con sus donaciones "voluntarias" y, sobre todo, la posteridad endeudada, devorada por la inflación (...)  Desde los griegos hasta el siglo XXI, pasando por el aterrador siglo XX, la lección es clara: el inevitable efecto de la demagogia es subvertir la democracia". (Enrique Krauze, intelectual y escritor mexicano, en Decálogo del Populista)