Netorivas
Los diputados aprobaron el jueves 14 reformas a la Ley Contra el Lavado de Dinero y Activos en las que no incluyeron a funcionarios de alto nivel como entes obligados a brindar información, tal como lo ha pedido el Grupo de Acción Financiera sobre Lavado de Dinero (Gafi).
El Gafi, que supervisa a los países que no combaten el lavado de dinero, ha presionado para que se incluya en la legislación que las Personas Expuestas Políticamente (PEP), es decir funcionarios desde presidentes hasta fiscales y diputados, presenten a las autoridades que lo requieran, el origen lícito de cualquier transacción que hagan.
¡Qué bárbaros!
Les voy a poner un ejemplo. Actualmente se investiga y se discute públicamente el lavado de $10 millones que, supuestamente, hizo un expresidente de la República. Según los diputados este expresidente y este caso no estaría sujeto a la Ley Contra el Lavado de Dinero.
Les pongo otro ejemplo. Si un presidente al asumir el cargo es un hombre de recursos muy modestos y cuando deja el cargo es un millonario de grandes vuelos, pero su declaración de probidad insiste en su pobreza. Ese señor tampoco estaría sujeto a la ley de marras.
Otro más. Entre los diputados ha habido (y a lo mejor todavía los hay) narcotraficantes, una “profesión” que requiere mucha astucia para lavar el dinero podrido que reciben. Estos señores no estarán sujetos a que se les investigue.
Y todavía otro más. Supongamos que otro expresidente salió del cargo cargado de pisto y hoy vive la vida de un Pachá. Por mucho que sea necesario, no se le puede investigar porque no está incluido en la Ley de Lavado de Dinero.
Pero, así como por joder, los diputados incluyeron a los medios de comunicación y periodistas. ¡Qué bárbaros!
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