Encuesta de LPG Suena Campanas de Alarma Para ARENA

Netorivas

Si yo fuera Norman Quijano ya habría cambiado a quienes me están manejando mi campaña. Fíjense en la gráfica de arriba. Quijano ha bajado de 34.9% de aprobación a principios de año a 27.9% en octubre, es decir una caída de 7 puntos.

Sánchez Cerén, en cambio, ha subido de 16.3% a principios de año a 25.1% en octubre, es decir un aumento de 8.8 puntos. Solo 2.8 puntos debajo de Quijano, pero en un empate técnico.

Es cierto lo que dice el periódico que Quijano mantienen mejor imagen, pero un par de meses más y se lo come el profesor.

La situación es alarmante para ARENA y, sin tener fuentes de información internas, estoy seguro que en los corrillos del partido hay quienes están seriamente preocupados, el primero de ellos debe ser el mismo candidato.

Veamos el recorrido de Quijano desde que fue nominado candidato. Comenzó muy mal, no levantaba cabeza ni había forma de hacerlo mejorar. Su discurso y su comportamiento eran erráticos y mal coordinados. Eso condujo a una revolución interna que terminó con la creación del G20, el grupo de capitalistas que decidieron que era mejor alimentar la campaña con fondos millonarios que cambiar de candidato.

No estoy seguro que esa haya sido la mejor decisión.

Decidieron también asignarle al expresidente Paco Flores la coordinación de la campaña, desde la publicidad hasta la imagen del candidato, que seguramente incluyó clases de dicción y comportamiento ante las cámaras de televisión y los medios en general. Pero aun así, el candidato no inspira entusiasmo.

El nombramiento de René Portillo Cuadra, un reconocido intelectual, para vicepresidente no ha ayudado a levantar la imagen de Quijano, pero sí el reconocimiento a él (Portillo) como un excelente candidato para el cargo. Eso no es de extrañar, porque lo mismo ocurrió cuando Arturo Zablah fue candidato a vicepresidente de Rodrigo Ávila y lo mismo ocurre hoy con Oscar Ortiz y Sánchez Cerén.

La situación demanda acción urgente, pues faltan escasos 87 días para las elecciones y al ritmo que va el candidato del Frente, que no es mejor que Quijano, pero su campaña, fortalecida por la de Alba y la del gobierno, es, como está comprobado, mucho más efectiva que la de ARENA.

La evidencia es clara y solo intereses políticos oscuros pueden negarse a reconocer la realidad.