Netorivas
Esto viene de ocurrir en Egipto y leyendo el artículo se me ocurre que aquí bien valdría la pena legislar en el mismo sentido, casi de manera idéntica como lo han hecho en Egipto, excepto el uso de armas de fuego de parte de las fuerzas de seguridad.
Y es que aquí ya hemos llegado a situaciones insoportables por las protestas que a diario se ven por las calles de San Salvador, al grado que han venido de Santa Ana a protestar en San Salvador por algo que ocurre en Santa Ana.
Los que protestan como que se deleitan interrumpiendo el tráfico por las calles de la capital y las carreteras aledañas, sin parar mientes en los inconvenientes y costos que eso ocasiona.
Llegó la hora que las autoridades hagan algo para regular, no impedir, las protestas y aquí está lo que han hecho en Egipto.
El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, ratificó una polémica ley que limita las protestas en el país y que ha suscitado la preocupación de grupos de activistas y de derechos humanos, informó la agencia estatal de noticias Mena.
Según el nuevo texto, que se publicará hoy en el boletín oficial, se debe notificar a la policía con una antelación de tres a quince días cualquier convocatoria de protesta.
La notificación incluirá los lugares por los que pasará la marcha, su fecha y sus demandas, así como los datos personales y de contacto de quienes organicen el acto.
Además, quedan prohibidas las reuniones “con fines políticos” en los lugares de culto y las marchas que partan o se dirijan hacia esos templos, así como llevar armas y artefactos explosivos y el uso de máscaras y mantas para “ocultar” los rasgos faciales.
Tampoco se podrán convocar protestas frente a edificios públicos cuando haya personas en su interior como en el caso del Parlamento, el Consejo de Ministros, sedes militares y de organizaciones internacionales, centros educativos, hospitales, museos o lugares arqueológicos.
De acuerdo al artículo 12, las fuerzas egipcias podrán disolver las protestas si se considera que pueden ser un peligro para la seguridad.
Para dispersar a los manifestantes, podrán utilizar cañones de agua, gases lacrimógenos o porras, y si ninguno de esos medios hace efecto, se harán disparos al aire y se podrán emplear bombas de humo y de sonido.
Las armas de fuego se utilizarán “midiendo el peligro o el daño que suponen las protestas para los seres humanos o las propiedades”, apunta la ley. En caso de infringir la norma, los manifestantes que vayan armados se enfrentarán a al menos siete años de cárcel.
0 comments:
Post a Comment