Reflexiones de un Sabio Amigo Sobre Saca y Quijano

Netorivas

Conversando el otro día con un amigo sabio, me hizo algunas consideraciones políticas que quise compartir con ustedes.

Hace una buena cantidad de tiempo yo dije en una reunión que no creía que Saca había entrado a la campaña porque estaba seguro que ganaría las elecciones, y afirmé que para mí lo que buscaba era construir un espacio de poder político; si de "vendaje" - como decíamos antes - le caía la presidencia, pues ni cosa mejor.

Todo el mundo me cayó encima. "Estás loco" fue lo menos que me dijeron. Él tiene en la encuesta de ARENA 12% de intención de voto, lo que se convierte en 17% si se eliminan los indecisos  y los que dicen que no van a votar. Es mucho más  de que lo que Héctor Silva - un candidato capaz y honesto, con capacidad de diálogo, pero sin estructura territorial ni dinero - sacó en 2004 (4%), y de lo que Zamora (8%, si mal no recuerdo) obtuvo en 1999.

Eso lo vuelve el dirigente de una "tercera fuerza" que va a tener la capacidad de condicionar mayorías en la asamblea legislativa, salvo que ARENA y el FMLN lleguen a acuerdos, lo que se ve cada vez más difícil no sólo por la actitud de los partidos sino por la postura crecientemente militante de ANEP. Y para el 2015 conduciría una campaña de diputados, y no sería raro que Saca aparezca como candidato.

Dice nuestro amigo Abraham que la inscripción de Saca, es totalmente constitucional. ARENA impulsó esta demanda - recuerda que Borgo quiso involucrar al IIDC en el debate - en el momento en que hasta ellos hablaban del triple empate en privado. No creo que la sala vaya a declarar la inconstitucionalidad. Es más grave tener finiquitos "temporales" como Óscar y Quijano.

El ambiente de la campaña se vuelve cada vez más espeso, y para gente con militancia pero fuera de los partidos en contienda hay cada vez menos espacios para opinar.

Por otro lado, coincido contigo en la opinión sobre el plan de los cien días. Querer imitar a Mujica es un absurdo. Su vida de austeridad no comenzó con la presidencia, y Uruguay no es El Salvador. Y en la residencia presidencial debes recordar   yo que doña Inés de Duarte construyó unas oficinas para la Secretaría de la Familia; así que hay condiciones de trabajo que también deben ser suplidas si se quiere destinar la casa a otros menesteres.

Meter indigentes allí es ponerlos en un ambiente que les será difícil procesar. Ellos necesitan, si se les quiere ayudar, un ambiente modesto y digno, con servicios esenciales, temporales, y oportunidades de integración al trabajo si no son ancianos.