Elizabeth Castillo
En reiteradas noticias señalan situaciones de crisis en Venezuela, sea por escases, demanda de dólares, inflación, reclamos de la oposición y otros. Lo último conocido fue el saqueo atendiendo indicación del Presidente Maduro “que no quede nada en los anaqueles”. Independientemente de la causa que provocó la decisión del Gobernante o que sus palabras hayan sido incorrectamente interpretadas, encendió una mecha de desorden. Esa pauta de comportamiento es preocupante y nos invita a “cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar”
Cuando un gobierno identifica que empresas privadas comercializan afectando al consumidor y, de manera especial si se trata de productos de primera necesidad, debe actuar para contrarrestar esas arbitrariedades; evitar acaparamiento y competencia desleal es indispensable. La forma de hacerlo es con importación y distribución directa, fijando precios o porcentajes máximos; sancionando con multas o, cerrando las empresas pero, la forma utilizada por el Presidente Maduro, refleja que las reglas en Venezuela no están claras y que podrían tener en sus manos una bomba. Además, por tratarse de almacenes de electrodomésticos es menos entendible.
Si la población venezolana sigue esas indicaciones sin analizar el impacto de su comportamiento, podría significar que la crisis ya llegó a límite inmanejable. De continuar así, sumando la inflación y aumentando la brecha entre ellos, los venezolanos estarían prontos a llegar a un conflicto mucho más severo. Siendo Venezuela el líder del proyecto ALBA, al profundizar la crisis estaría poniendo en grave riesgo las inversiones que por medio de la ALBA han realizado en otros países. Los venezolanos conocen que si venden su petróleo a precios y condiciones normales de mercado, ellos estarían recibiendo mayor cantidad de divisas y en forma oportuna lo que les favorecería para mejorar sus condiciones.
Otro punto de vista, destacado por La Prensa.com.ni (Nicaragua) se muestra en el mensaje de Luisa Ortega Díaz, titular de la Fiscalía General de Venezuela "el Estado no va a permitir y rechaza situaciones de caos, cualquier acción que quieran impulsar para generar hechos violentos", y que los fiscales "están atentos a que esto no se vuelva a repetir".
La funcionaria también confirmó que además de los saqueadores detenidos han corrido la misma suerte "cuatro gerentes de dos tiendas de electrodomésticos" acusados de usura. Las acusaciones apuntan a responsables de tiendas que venden productos importados con divisas proporcionadas por el Estado, en el marco de un control estatal de divisas en vigor desde 2003 que sitúa en la actualidad la tasa oficial en 6.30 bolívares por dólar, pero que a la hora de fijar precios al consumidor aplican la cotización del ilegal mercado negro donde la divisa es ocho veces más cara.”
Ahora bien, por el respeto que merecen los pueblos y sus gobernantes, solo puede actuarse como observador pero al relacionarlo con las expectativas generadas por las empresas de la ALBA en El Salvador, lo que se percibe es una burbuja a punto de romperse. El gobierno del Presidente Funes cimentó su periodo en los programas sociales pero sin apuntalar a las empresas que producen lo que compran los consumidores generando los impuestos; esto nos lleva a pensar que como antes –y aun continúa- la economía de El Salvador es dependiente de las remesas y ahora de las inversiones de la ALBA - aunque todavía en menor porcentaje financiero, la expectativa moral sí es alta- manteniendo incapacidad para crear condiciones que favorezcan por lo menos un poco a disminuir la dependencia por medio del aumento de productividad propia.
Las empresas de la ALBA muestran en su publicidad –que se percibe millonaria- que se trata de empresas con fines sociales pero obviamente, se desarrollan con dineros facilitados por las operaciones con el petróleo. Ambas posiciones (gobierno Funes/ALBA) se debilitarían de inmediato si los venezolanos deciden hacer cambios. Por su parte, el FMLN también finca su propuesta apoyándose en los aportes de la ALBA. Esto indicaría que para El Salvador, es momento de revisar su vulnerabilidad ante eventos que pueden cambiar de un día a otro.
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http://www.laprensa.com.ni/2013/11/10/planeta/169472-detenidos-saqueo-venezuela
http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/292596-saqueo-en-venezuela-fue-motivado/
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