Netorivas
El título de esta nota lo he tomado textualmente de la entrevista que DLP publicó ayer con Marcos Rodríguez, el actual director de Diálogo de País del FMLN y ex viceministro de Transparencia, pero no para tratar sobre lo que Rodríguez dice en la entrevista, sino que sobre los lúgubres recuerdos que su afirmación evoca.
Las postrimerías de la guerra civil y los primeros años “de paz” fueron tiempos extremadamente difíciles que arrastraron consigo las duras experiencias de la preguerra y la guerra misma, sobre todo la violencia indiscriminada que surge de un perverso síndrome “si estás conmigo eres mi amigo, si no, eres mi enemigo”, como fue manifestada por los infames escuadrones de la muerte.
Hablo por experiencia propia: mi familia, yo mismo y mis bienes, fuimos víctimas de ese síndrome y de sus ejecutores. Atentaron contra la vida de mi hijo mayor, se frustró mi secuestro y proyectado asesinato y mí residencia y edificio de oficinas fueron dinamitados, causando severos daños físicos y traumáticos para quienes habitábamos o trabajábamos en ellos. Todo porque yo representaba al gobierno de la República en Washington.
Y vino la paz y con ella los primeros gobiernos de ARENA que se mantendrían en el poder durante los siguientes 20 años. Aquellos primeros años como de posguerra que fueron, estuvieron plagados, por un lado de la prepotencia que habla Rodríguez en la entrevista, que se manifestaba abiertamente por fuerzas de seguridad que por las noches circulaban por la capital armados hasta los dientes, amenazando a quienes se les pusieran enfrente y por la misma actitud del gobierno.
Pero esa prepotencia no fue solamente con los humildes, fue contra toda la oposición política y quienes la representaban. Tampoco fueron “entreguistas con los poderosos”, sino más bien formaron una sociedad en defensa de intereses mutuos.
La primera legislatura en la que participaron ambas fuerzas guerreras, si tomamos a ARENA como representante de las fuerzas de gobierno y a la fracción del FMLN, como representantes de la guerrilla marxista que amenazó con apoderarse del país, entraron al Salón Azul cautelosos uno del otro, con muchos de los diputados portando pistola al cinto y dispuestos a usarla por la menor provocación. Afortunadamente nunca sonó un disparo en el recinto legislativo.
Con el paso de los años, la paz fue echando raíces y los tiempos fueron cambiando. Si bien todos los gobiernos de ARENA tuvieron como base las fuerzas del gran capital, su manifestación en la política fue variando, a medida que la democracia y la clase media se fortalecían, hasta llegar al grado de que el entonces presidente Saca, toma distancia política de ciertos representantes del gran capital.
Estoy convencido que ARENA ha aprendido de las experiencias del pasado y del primer gobierno de oposición y de resultar electo su candidato presidencial, su estilo de gobierno manifestaría tendencias de centro izquierda, nunca antes toleradas en su partido.
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