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El ministro de Defensa, David Munguía Payés, fue crudamente claro. Dijo que en un conflicto armado, Honduras causaría daños enormes a la economía nacional. Dijo también que El Salvador no puede intervenir en la isla Conejo, porque el ejército hondureño no lo permitiría.
Es triste, pero es la realidad.
Y también es una vergüenza que países diminutos, hermanos de sangre, estén pensando en guerra, otra guerra como la que tanta pena y ninguna gloria nos causó en 1969.
Munguía dijo en el programa de Pencho y Aída que en estos momentos El Salvador está en desventaja ante el Ejército de Honduras, principalmente en cuanto a equipamiento. “La Fuerza Aérea hondureña tiene la capacidad de incursionar en El Salvador y en 40 minutos destruirnos presas, objetivos estratégicos y atrasar el desarrollo 20 años del país. En una decisión apresurada, los hondureños lo pueden hacer y ya nos quedamos fregados”, agregó el ministro.
Según LPG, de acuerdo con lo declarado por el ministro de Defensa, el Ejército salvadoreño cuenta actualmente con cuatro aviones, los cuales, según él, están deteriorados. Una diferencia significativa en comparación con los 25 que posee el Ejército hondureño, agregó.
Entonces, para alcanzar a Honduras nosotros tendríamos que comprar, por lo menos, unos 20 aviones de guerra. Un sueño imposible y absurdo. Pero Munguía Payés dice que “Es necesario equipar a la Fuerza Armada. En cuanto equipamiento nos hace falta bastante. Siempre es una aspiración de nosotros tener buenos equipos y tener buen armamento porque no es cierto que no tenemos amenazas a la seguridad territorial: ahí tenemos el ejemplo de la isla Conejo, el golfo de Fonseca, siempre será una amenaza. Entonces, si no disuadís, ¿qué vas a tener? Se disuade mostrando un poquito de fuerza, porque si te miran débil te golpean, si te miran fuerte te respetan”, indicó el ministro.
En otras palabras, Munguía piensa que los hondureños nos van a invadir, porque, según él, la presencia del ejército hondureño en la isla Conejo, es una amenaza para la seguridad nacional de El Salvador y por eso nos tenemos que armar, porque sería la única forma de “disuadir” al enemigo que acecha.
Yo no estoy contra el ejército, pero estoy definitivamente contra gastar los millones que no tenemos para compara aviones y armamento. Eso es ridículo. En vez de estar pensando en una Centro América unida, estamos pensando en guerra.
Ayer, el Presidente Funes reaccionó a las declaraciones de su ministro de Defensa y, según DLP reconoció que El Salvador no tiene capacidad para enfrentar a Honduras militarmente en el caso que el vecino país decidiese recurrir a la fuerza aérea para reclamar como suya la soberanía de isla Conejo. Sin embargo, aclaró que no es esta la intención del país vecino y que todo se está ventilando en la parte diplomática.
El presidente descartó rotundamente que su administración contemple acciones militares en torno a la tensión que se vive con Honduras por isla Conejo. Al contrario, Funes reiteró que el tema se está analizando a través de la vía diplomática a nivel de cancillería y de ser necesario se gestionará encuentros entre los titulares de Defensa.
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