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DEM informó que el anuncio del gobierno de adquirir una flota de 12 (el número es todavía impreciso, se oye hablar de entre 8 y 12) aviones a Chile es bien visto por los candidatos presidenciales de ARENA y UNIDAD. Norman Quijano y Antonio Saca avalan la adquisición de las aeronaves para fortalecimiento y modernización de la fuerza armada.
Ambos candidatos dijeron que la compra de aviones debe separarse del conflicto suscitado entre El Salvador y Honduras por la isla Conejo, a pesar de que el mismo Presidente Funes dijo que se trataba de nivelar la fuerza aérea del país con la de otros países centroamericanos.
Funes ha dicho que la compra sería financiada desde el presupuesto de Defensa, pero Quijano dijo que “Si hay recursos y que no salga de préstamos, sino de economía de salarios, yo estaría porque se fortalezca nuestra Fuerza Armada (FAES); no como una visión guerrerista, sino darle el valor estratégico para la defensa del desarrollo nacional”, expresó Quijano, quien se denominó “pro Fuerza Armada”.
DLP informó por su lado, que diputados de diversas fracciones legislativas también se mostraron a favor de modernizar la Fuerza Aérea Salvadoreña, pero fueron cautelosos ante la propuesta presidencial de comprar doce aviones tipo A-37 a Chile a un costo de menos de $10 millones. Los legisladores coinciden que habría que analizar la adquisición con detenimiento pues les parece “muy barato”.
Modernizar la FAS costaría mucho dinero. Los aviones chilenos fueron retirados del servicio en 1999 y no se sabe la fecha de su construcción.
Tampoco se ha dicho hasta ahora, cuánto sería la inversión en repuestos para el mantenimiento de los aviones, ni cuál sería su origen. El problema es que si no hay repuestos disponibles en las bodegas de la FAS, entonces para reparar daños, tiene que recurrir a “canibalizar” a otro u otros aviones para sacar de ellos los repuestos requeridos.
Estoy de acuerdo con el diputado Ernesto Angulo, quien señaló que la adquisición de las aeronaves, tal como lo ha planteado el Presidente Funes, “no es precisamente una modernización de la flota aérea” y más cree que Chile "está vendiendo un desecho cuyo mantenimiento sería carísimo ya que se trata de aviones que datan de los años sesenta y que ya se dejaron de producir, lo que no implica ningún tipo de garantías”.
El Salvador está haciendo un mal negocio al comprar esos aviones. Ya mejor sería regresar a los Embraer EMB 314 Super Tucano (foto) que se estuvieron negociando con Brasil, aunque la inversión sería mucho mayor, pero iríamos a lo seguro.
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