Netorivas
LPG publicó un artículo el 17 de octubre, en el que informa que el Presidente de la Funes, reiteró sus declaraciones anteriores, en el sentido que los partidos políticos deben estar incluidos en el ámbito de aplicación de la Ley contra Lavado de Dinero y Activos.
El periódico cita al presidente diciendo: “La ley de lavado tendría que aplicárseles también a los partidos políticos, porque ya ha habido experiencia en otros países, no digo que acá así sea, donde, a través de los partidos políticos, narcotraficantes financian campañas y aprovechan a lavar dineros procedentes de una actividad ilícita. Por lo tanto, no veo por qué razón no haber incluido a los partidos”.
Todos aplaudimos las declaraciones del presidente, cuya opinión se sumaba a la de ARENA y PCN. El FMLN que ha mantenido su negativa a que los partidos estén incorporados en la ley referida. El candidato Saca opina que deben estar incluidos, lo que crea dudas sobre la posición de GANA.
Pero la noche del lunes escuché en un noticiero de televisión a un Presidente Funes diciendo que no es necesario que los partidos políticos estén en la ley de lavado de dinero, porque el proyecto ya establece que estarán incluidos, entre otros, “organizaciones cuyos fines sean políticos” y que allí están los partidos, según interpreta el presidente.
¿Qué habrá hecho cambiar al presidente o quién lo hizo cambiar? Pero que de cambiar, cambió quedando muy mal con la ciudadanía que habíamos aplaudido su opinión días antes.
El convenio con el Grupo de Acción Financiera del Caribe y Centroamérica (GAFIC) establece que las leyes contra el lavado de dinero deben tener el principio de “especificidad”, por lo que apoya que el término “partidos políticos” como sujetos de investigación se plasme en las reformas.
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