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LPG informó que el Presidente Funes, anunció el lunes que en los próximos días podría firmar un acuerdo con el Gobierno chileno sobre la compra de 12 aviones, por un valor menor a los $10 millones.
Obviamente, se trata de aviones usados, como su precio lo delata. Lo que no se sabe que tan usados están y hasta donde se les ha dado un mantenimiento adecuado.
Según el mandatario, la oferta chilena es la más baja en costos que ha recibido el país. La primera negociación fue con el Gobierno de Brasil y con la empresa Embraer. En esa ocasión, recordó Funes, los diputados no consideraron que era el tiempo para hacer la inversión, a pesar de que la flota “está en desventaja con respecto a otras flotas de la región”, dijo el presidente.
El mandatario no sabe, que es muy difícil comparar precios de aviones (o cualquier vehículo de aire, mar o tierra) usados, cuando dice que la oferta chilena era mejor que la brasileña.
Sin embargo, como lo informó entonces EDH, en aquella oportunidad no se trataba de aviones usados, sino que de 10 aviones de guerra EMB-314 Super Tucano, por un valor total de $100 millones, es decir $10 millones cada avión.
Hoy estaríamos comprando 10 aviones chilenos por el mismo valor que costaba uno de los brasileños.
¿Es eso posible? Solo que los chilenos nos estén vendiendo aviones chatarra.
Sin embargo, una información importante fue la publicada por Defence Market Intelligence, en mayo del corriente año, que revela que la compra se negociaba desde entonces. Pero más importante es que, según la publicación, se trata de aviones usados Cessna A-37, al crédito (hoy dice el presidente que serán pagados con fondos del presupuesto del ministerio de Defensa) por un valor total de $8.6 millones, es decir $860 mil por unidad. Yo me pregunto, ¿y la diferencia de $1.4 millones qué es: será comisión? ¿Quién o quiénes la devengan?
La comisión normal en este tipo de compraventa anda por el 20% y eso es poco más de $1.4 millones.
Según el gobernante, los fondos para adquirir la nueva flota saldrían del presupuesto del Ministerio de la Defensa. Ello si no le reducen el 10 % “que se le congela a los demás ministerios por razones de austeridad”, explicó el mandatario.
De esa forma no sería necesaria la autorización de la asamblea legislativa, ni habría necesidad de recurrir a préstamos internacionales o afectar a las partidas presupuestarias de otros ministerios.
Lo que no dijo el presidente es que con esos $10 millones se podrían construir o reconstruir unas 100 escuelas y suplir la falta de medicamentos en el sistema público de salud.
El presidente de la República aseguró que la compra no está relacionada con la pugna que tiene el país con Honduras por la isla Conejo, que está ubicada en el golfo de Fonseca.
¡Ah vaya! Pero qué casualidad que las declaraciones de Funes le vienen pisando los talones a las de su ministro de Defensa que dijo que la fuerza aérea hondureña causaría desastres a nuestra infraestructura de generación eléctrica y al puerto de La Unión.
Además los 10 aviones vetustos chilenos se van a enfrentar en el aire con los F5E que tiene Honduras, como ese de la foto. Vean aquí una descripción de la fuerza aérea hondureña que cuenta con 82 aeronaves.
Así es que, presidente no crea que necesitamos reforzar la flota por un tema de balance regional de las unidades militares, para ello no nos alcanza todo el presupuesto de todo el gobierno de un año.
Al respecto, manifestó que es el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, quien usa el tema electoralmente. Y recordó que a pesar de que los militares hondureños mantienen presencia en la isla desde la década de 1980, hasta el mes de septiembre de este año izaron la bandera. El presidente Funes reiteró ayer que David Munguía Payés, ministro de la Defensa, no cometió ningún “exabrupto” al referirse a las limitadas capacidades del Ejército nacional frente a los hondureños.
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