Netorivas
Escuché ayer a Roberto Lorenzana, en el programa de Ernesto López, decir que el gobierno nunca ha negociado con las pandillas.
Yo no he logrado entender por qué el gobierno no acepta que sí negoción con las pandillas. Eso se hizo evidente desde el primer momento, cuando trasladó a la crema y nata de los criminales de Zacatrás, cárcel de alta seguridad a otros centros de detención con seguridad menos estricta.
En aquel entonces, el ministro de Seguridad Pública, David Munguía Payés, convocó a una rueda de prensa con el propósito de desmentir una nota de El Faro en la que se reveló que el gobierno del presidente Mauricio Funes negoció con los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 la reducción de los asesinatos que cometen.
El Faro informó sobre el traslado de 30 líderes de las dos pandillas del penal de máxima seguridad en Zacatecoluca a penitenciarías donde prevalecen condiciones más relajadas, y el ministro adujo que lo hizo obedeciendo a razones humanitarias y a indicios de que podría haber un intento de fuga.
El resto es historia, que las autoridades insisten en negar.
Fue gracias a las negociaciones del gobierno, a través de sus principales negociadores, Mons. Colindres y Raúl Mijango, que se logró la tregua y la consecuente disminución en el número de asesinatos que se cometían entre los miembros de las dos principales pandillas, la 18 y la 13.
Ese es un hecho, como también es un hecho cómo se llegó a esa feliz disminución de los asesinatos. El gobierno debería estarse poniendo medallitas en el pecho y el Presidente Funes debería autoproclamarse el artífice de la tregua y la disminución del crimen.
Lorenzana le aseguró a Ernesto López que Quijano miente en su campaña contra las pandillas al asegurar que está en contra de estos grupos criminales y que al llegar al gobierno acabará con ellos.
Lorenzana afirmó que Quijano sí tiene vínculos con las pandillas a través del exviceministro de Justicia y Seguridad, Douglas Moreno, quien asesora al alcalde de Ilopango y a ARENA sobre el tema de maras en el país.
Se escucha insistentemente decir que el alcalde de ARENA en Ilopango tiene nexos muy cercanos con las pandillas y es allí donde recurrió Douglas Moreno al dejar el cargo en Seguridad.
En otro programa –no recuerdo cuál ni cuándo—escuché a Raúl Mijango decir que la postura adoptada por ARENA en sus comerciales de campaña, prometiendo acabar con las pandillas, solo le va a resultar en que todos los pandilleros y sus familias van a votar por otro partido, que no sea ARENA.
Talvez por eso Quijano esté buscando mejores relaciones con ellos, aunque sigue con su campaña de exterminio.
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